Es un espacio para proteger a los animales del clima exterior. Posee un innovador sistema de ventilación, pueden crecer sanos hasta 15 terneros.
Un refugio para sus terneros
Las corrientes de aire en la zona de reposo suponen una carga para los terneros y hacen que se enfermen, pero los establos convencionales de terneros requieren una elevada tasa de aire para garantizar un intercambio de aire gastado y cargado de gérmenes. Precisamente durante las primeras semanas de vida, los terneros aún no pueden compensar estas influencias negativas por medio de una producción propia de calor corporal.
El iglú Holm and Laue ofrece un amplio espacio protegido de corrientes de aire adecuadamente ventilado con capacidad de hasta 15 terneros.
Sistema de ventilación único y temperatura perfecta
La forma semiredonda del iglú garantiza una ventilación especial: los vientos que pasan por encima del iglú, producen en el punto más alto de este una depresión (principio de Bernoulli). El aire usado es aspirado activamente fuera del iglú. Dado que la abertura de entrada es 12 veces mayor que las aberturas de aire de escape, la velocidad del aire en la zona de reposo es extremadamente baja. De este modo no surgen las molestas corrientes de aire en la zona de reposo para los terneros.
Un revestimiento especial del iglú provoca que la energía solar se refleje al máximo. Por ello, el iglú no se calienta en días soleados innecesariamente y ofrece a los terneros una zona de reposo fresca. También en invierno, la temperatura en el iglú apenas se distingue de la temperatura exterior. Por eso, los animales no empiezan a sudar, lo que causaría problemas considerables.
